¡Los furgoneteros y los autocaravanistas no somos unos criminales!

¡Basta ya! Basta ya de prohibiciones, de críticas, de multas… parece que cuanto más se desarrolla el turismo de furgonetas y autocaravanas en nuestro país, más prohibiciones y críticas recibe nuestro colectivo.

Hoy necesito escribir esto, con la esperanza de que se comparta, que lo lea el mayor número de personas posible, llegue a quien tenga que llegar y pueda poner mi granito de arena para ayudar a fomentar el turismo sobre cuatro ruedas.

Hay una tendencia en nuestro país de no aceptar los cambios. Delante de una situación fuera de los cánones establecidos, normalmente, se suele escoger la opción rápida y cómoda: la prohibición. No invertimos tiempo en sentarnos, pensar y buscar soluciones.

El turismo en autocaravana o en furgoneta Camper ha crecido, esto es una realidad y no se puede parar. Instituciones públicas, ante la presión de ciertas entidades privadas, han decidido prohibir el acceso de autocaravanas y a furgonetas a determinados sitios.

Cada día que abro las redes sociales veo una nueva prohibición. Me han cortado el acceso a sitios a los que siempre he ido en mi furgoneta, colocando barreras para el control de gálibo. Han aparecido señales de tráfico que me prohíben aparcar (ya no digo pernoctar) con un vehículo superior a 2 metros. ¿Perdón? ¿Ya no puedo ni ir a la playa en furgoneta? ¿Me prohibís ir a los sitios, por el simple hecho de viajar en furgoneta?

Voy a poneros un par de ejemplos rápidos y fáciles para ver si os puedo hacer reflexionar:

¿Por qué muchas editoriales de libros tuvieron que cerrar? Pues porqué no se supieron adaptar a la digitalización, ni al cambio en el tipo de consumo de sus lectores, que preferían el soporte digital al físico. ¿Por qué muchas discográficas vieron disminuir sus cuentas a finales de mes? Pues porqué no se supieron anticipar al cambio del mercado y de los consumidores, que ya no quieren comprar álbumes, sino que quieren singles y, además, los quieren en digital y no en soporte físico y si pueden escucharlo desde un servicio de streaming, mejor que comprarlo.

En ambos casos, se negaron a aceptar la realidad. La digitalización era una realidad y lo que no podían hacer era prohibirla. Los que han sobrevivido son los que se han adaptado al mercado, a los nuevos hábitos de consumo y han sabido dar respuesta a las nuevas necesidades del consumidor.

Señoras y señores, el turismo en furgoneta y autocaravana es una realidad. No lo podréis parar, es una evolución en el tipo de turismo (que por cierto en Europa lleva ya muchos años instaurado), así que lo mejor que podéis hacer es sentaros y empezar a pensar como os podéis adaptar a él.

Ante tales prohibiciones sin fundamentos, os quiero dejar mis argumentos que justifican que, desde mi punto de vista, os estáis equivocando.

¿Por qué no prohibir el turismo en furgoneta o AC?

¿Qué es lo que realmente le estáis consiguiendo, prohibiendo el turismo sobre ruedas?

1. Estáis perdiendo una oportunidad

Si lo que os preocupa es que no podéis ganar dinero de este tipo de turismo, debéis cambiar de chip. Debéis intentar conocernos mejor, saber qué necesitamos, qué nos gusta, qué valoramos, para qué servicios estamos dispuestos a pagar… y así poder ofrecernos soluciones adaptadas a nosotros.

Una pista: el tema alojamiento lo tenemos cubierto 😉 ¿Por qué no lo dais una vuelta a esto?

Si necesitáis ayuda, quedo a vuestra disposición. De hecho, un Ayuntamiento ya ha contactado conmigo para que les asesore sobre algunos aspectos que ayuden al desarrollo del turismo en furgoneta. (por suerte no todos los Ayuntamientos piensan igual).

2. Estáis perdiendo turismo

Una de las principales características que define al furgonetero o al autocaravanista es que no es perezoso a la hora de hacer km, así que si tu pueblo no satisface nuestras necesidades o directamente no nos quiere, nos iremos al pueblo de al lado. Un destino no adaptado a las furgonetas es motivo suficiente para que no lo visitemos, de la misma manera que un destino que no nos habíamos planteado visitar, pero que está muy adaptado a nosotros se convierte en un destino potencial.

¿Por qué no os sentáis con nosotros y nos preguntáis qué necesitamos?

3. Estáis perdiendo ingresos (diversificados y que inciden en la economía local)

Quítate de la cabeza eso de que el furgonetero o el autocaravanista no gasta dinero. Pensando esto y prohibiendo que vengamos a tu pueblo lo único que consigues es que no vengamos a tus restaurantes, no compremos en tus supermercados, no visitemos tus museos, ni compremos tus productos locales. El autocaravanista y el furgonetero ayuda al desarrollo del sector terciario sin ninguna duda y, además, contribuye al desarrollo de la economía local. Y lo mejor de todo: lo hacemos de forma diversificada (no todo se queda en un único hotel, pensión completa).

4. Estáis perdiendo notoriedad

Somos una comunidad muy activa. En redes sociales, foros, blogs damos a conocer los destinos que visitamos. Nos encanta compartir experiencias, hacer fotos y escribir sobre ellas.

5. No necesitamos que modifiquéis el entorno

No necesitamos grandes infraestructuras que modifiquen el entorno para nuestra acogida, ni apartamentos, ni hoteles o campings.

Además, nosotros ya hemos hecho la inversión en alojamiento, con la adquisición de nuestra autocaravana o Camper, no necesitamos volver a pagar por ello ni que nos crees grandes infraestructuras para acogernos.

No es oro todo lo que reluce

Dicho esto, me gustaría añadir que soy totalmente consciente que también hay autocaravanistas o furgoneteros que carecen de educación cívica básica. Lo he vivido en primera persona y soy la primera en criticar estos comportamientos y en contribuir en la educación por el respeto al medio ambiente. Tenemos que trabajar conjuntamente para evitar estos comportamientos, pero desde la concienciación y la educación.

Gracias a mis padres, he recorrido y conocido todo el país. Solíamos enganchar la Comanche a nuestro coche y recorrer los campings de toda España: desde los Pirineos de Girona hasta el sur de España, sin ninguna excepción. Hemos recorrido miles de km por carreteras europeas, siempre en busca de paraísos perdidos y nuevas experiencias. Ellos me han traspasado su espíritu nómada y sus ganas de conocer mundo. Por eso, en el primer momento que pude sacarme el carnet de conducir y comprarme mi primer coche, no dude en escoger mi primera mini-furgo, una Opel Como que equipé con la ayuda de mi padre y que me llevó hasta Bosnia en un viaje de tres semanas. Desde entonces ya han pasado casi 15 años y no he dejado de viajar en furgoneta (con una T3, una Citroën Jumper y próximamente una Fiat Ducato). Viajar con la casa a cuestas me ha permitido conocer más de 15 países, conocer gente encantadora y espectaculares paisajes en los que he visto vaciar el depósito de aguas grises sin ningún tipo de remordimiento o dejar las bolsas de basura sin mirar atrás.

¡Por favor, luchemos juntos contra este tipo de comportamientos y denunciar cualquier tipo de comportamiento incívico! Los pequeños cambios pueden ayudar a mejorar la situación del turismo sobre ruedas.

 

 

2 comentarios en «¡Los furgoneteros y los autocaravanistas no somos unos criminales!»

  1. Estamos mezclando «incivismo» con «mundo camper» y no debería ser así. La mala educación, el incivismo, el egoísmo… está presente (por desgracia) en el ser humano, sea «camperista» o no. ¿Cuántos parkings de «sólo turismos» no están llenos de basura hasta arriba? Y si están limpios es porque hay un servicio de limpieza permanente. Igual pasa en todas partes. En las poblaciones y ciudades siempre encontramos comportamientos incívicos por parte de cualquiera, y lo más probable es que no sea «camperista», y sí sea un cualquiera maleducado, incívico y egoísta.
    Yo y toda mi família somos unos enamorados de la naturaleza, la montaña… y el mundo camper. Tener una furgoneta equipada para dormir nos proporciona la felicidad que necesitamos. También somos los primeros en revisar la zona dónde hemos estado aparcados antes de irnos y recoger cualquier cosa que hayamos podido olvidar. És más, si hay algo más que no sea nuestro, también lo recogemos, porque respetamos la naturaleza y la vida. Intentamos dejar siempre el mínimo rastro posible de nuestro paso. Nunca nadie nos ha llamado la atención por no ser limpios o por dejar basura. En cambio, nos hemos sentido como delincuentes cuando la policía municipal de cierto pueblo, a las 5 de la madrugada nos ha despertado a golpes en los cristales de la furgoneta. Furgoneta bien estacionada. Nada en el exterior. Como cualquier otro turismo. Sólo que saltan a la vista los aislantes de las ventanas delanteras. «Unos hippies guarros durmiendo dentro» incluso escuchamos. La furgoneta siempre está impecable, y nosotros siempre vamos aseados y bien vestidos. Tenemos trabajo y disfrutamos de la vida. En cambio, por dormir en una furgoneta somos unos delincuentes y malas personas.
    Injusto mezclar MUNDO CAMPER con INCIVISMO, MALA EDUCACIÓN Y EGOÍSMO.

    Responder
    • Totalmente de acuerdo. Nos tratan como delincuentes por el desconocimiento. Es muy injusto. Tal y como comento en el post,considero que no está justificada su posición.
      Me gusta ver que hay mucha gente que comparte mi misma pasión, a la vez, respeto por el medio ambiente. Lamentablemente he vivido situaciones en las que usuarios Camper que no lo hacen. Es injusto mezclar el mundo Camper con incivismo y generalizar, pero sí que soy consciente de que existen estas personas y el problema es que…pagamos justos por pecadores 🙁

      Responder

Deja un comentario

dos × tres =